lunes, agosto 16

San Salvador Atenco

En Atenco, como en todo el estado de México, el clima tiene un trastorno de personalidad inestable que lo hace cambiar de esto:


a esto en veinte minutos:

En Atenco, los valientes se mojan

y las gallinas se resguardan.

Aunque algunas quieren dejar de serlo y encuentran en la lluvia el pretexto para demostrarlo.


Así que ya saben.

4 comentarios:

pispiration dijo...

"¿Ayala?" "¡No, Benhumea!"

Xerófilo dijo...

Hola:
Ya se extrañaban tus foto-reportajes.
Esta increíble la gallina mutante.
Saludos
RRS

Amiguiz dijo...

Gracias a ambos :)

Queridita dijo...

Una vez más, un ejemplo clarísimo de tu vocación antropológica, etnográfica en específico. Felicidades.