miércoles, junio 23

Trabajar

Ayer, mi abuela nos dejó caer, por primera vez, el peso de sus ochenta y cuatro años: Se desmayó en la cocina. El doctor dijo que seguramente tuvo una pequeña obstrucción sanguínea, pero eso no es lo que opina ella:
"Yo creo que a mi corazón se le olvidó latir una vez. O mi cerebro ya no quiso trabajar. Uno de los dos. De cualquier modo, ya hablé con ambos: ya los regañé. Ya les dije que se pongan a trabajar y se dejen de cosas, que a fin de cuentas tienen los mismos años que yo, y yo no me ando con perezas ni olvidos".

Mi abue y yo, hace un mes.

10 comentarios:

pispiration dijo...

¿Se puede hablar con ellos?
Sabía que yo estaba haciendo algo mal. Gracias al tip de tu abuela. Que viva una buena vida muchos años más. Fuerza, Medinas.

Amiguiz dijo...

La abuela es Muro, pero muchas gracias :)

pispiration dijo...

Muro, firme y resistente. (¿lo estiré mucho?)

Amiguiz dijo...

Demasiado.

Real dijo...

Saludos a tu abuelita.
Y ojalá que con el regaño su corazón y su cerebro ya se pongan a trabajar :)
muchas porras.

notadeldia ♥ dijo...

Guau! Quiero ser así a los 80! Llena de optimismo. Bueno, creo que antes... debería decir que ojalá llegue a los 80!

Chilangelina dijo...

¡Yo también regaño al cerebro y al corazón de la abuelita! ¡Echémosles montón!

Luis Salazar dijo...

Las abuelitas son sabias, energéticas y y cuando regañan uno siempre les hace caso.
Don corazón y don cerebro sabrán acatar la orden.
Saludos.

Amiguiz dijo...

Gracias, amigos, por echarle porras a mi abuelita. Ella también les agradece.

Pequeña Capitali$ta dijo...

Es adorable!!!soy fan

A mi me pasa y no tengo ochenta. tendré la misma conversación.

un abrazo y que siga conservando ese humor.