Mucha agua

Dios puso al frente de su nuevo mundo a Adán y Eva para que lo cuidaran; les dio un hermoso lugar para vivir. El lugar se llamaba jardín del Edén [...] Como habían dejado de ser amigos, Dios les pidió que se marcharan. Adán y Eva fueron expulsados del paraíso.

(Génesis 1-4)

Dios decidió destruir a toda criatura viviente que existiera sobre la tierra y, para ello, envió el gran diluvio.

Dios aconsejó, en claro favoritismo, a un hombre que sí le caía bien que construyera un arca para proteger a sus seres queridos, con la condición de que cuidase a unos cuantos seres de otras especies. Cayó el diluvio y terminó. Como en Güisi Güisi Araña, el sol otra vez salió.

Hombres, mujeres y animales tropezaban entre sí en su urgencia por salir del arca y pisar nuevamente tierra firme [...]

(Génesis 6-9)

Ahora bien, el diluvio no pudo haber caído sobre el Edén porque los hombres ya habían sido expulsados de él.

Inferimos que Tabasco no es el Edén, sino un edén cualquiera.

a. Si Tabasco es un edén cualquiera, Chico Che no es el mesías, sino un mesías cualquiera
b. Si Chico Che es un mesías cualquiera, cualquier chico es un mesías
c. Si cualquier chico es un mesías, Chico Buarque, ¿es un mesías?
d. ¿Y el Ché?

No, ya en serio: ayude.