Hace exactamente tres décadas, mi mamá se convirtió en mamá, mi abuelita, en abuelita y mi abuelo, pues en abuelo. Todo eso porque el señor que, hasta ahora, se ha desempeñado como correcto hermano mayor de quien esto escribe, cumple hoy treinta años.
Consideré hacer un chiste malo sobre tu middle-age crisis, que incluyera remedios contra la pérdida de cabello, un listado de las contraindicaciones de las simipastillas, tus nuevas amigas; y hasta un anuncio del periódico que, junto a la foto de Maribel Guardia, dijera: complacemos a nerds madurones.
Pero nah. Me lo guardo en el cajón de los drafts para cuando empieces a usar moto, chamarras de cuero y chicas de 17, todo al mismo tiempo.
Mientras tanto,
Pero nah. Me lo guardo en el cajón de los drafts para cuando empieces a usar moto, chamarras de cuero y chicas de 17, todo al mismo tiempo.
Mientras tanto,
¡Feliz cumpleaños, feo!
4 comentarios:
Hay que ver el vaso medio lleno: Ahora sí Maribel Guardia puede salir conmigo sin sentir que anda con un veinteañero.
Desde aquí un abrazo a ese sujeto.
Sí, otro abrazo. Aunque yo no quiero llegar a los 30. Quiero morir joven y bello.
jajaja, muy buen post para tu hermano... felicidades hermanito de amiguiz!
saludos!
Publicar un comentario