martes, enero 20

Décimas estupefactas

Se vengó Abel de Caín,
salve, sueño americano,
tan go home, tan primo hermano,
tan Lincoln, tan Luther King.
Cayó el muro de Berlín
y a la vera de un verano
con Yahvés y medias lunas
la rueda de la fortuna
trajo un milagro africano.

Qué noche la de aquel día,
qué martes tan milagroso,
qué miércoles resacoso,
qué negro tan utopía.
Qué borrón en plena CIA
qué virus tan contagioso
qué disparate, qué foso
entre el nunca y el mañana,
entre Florida e Indiana,
viva Michelle y su esposo.

Ni cabaña del Tío Tom,
ni sepulcro blanqueado,
ni Michael Jackson pirado,
ni Harlem versus el Bronx.
Obama es un reggaetón
cimarrón y encorbatado
con cuentas que han esquivado
los pecados de la banca,
la Casa Blanca no es blanca,
el futuro ya ha empezado.


7 comentarios:

Chilangelina dijo...

Fuente?

Kabeza dijo...

joaquín Sabina escribe en la revista Interviú, éste texto que atinadamente puso Amiguiz es uno de esos.
De nada.

Amiguiz dijo...

Sí, yo pensé que había puesto un link pero al parecer no lo hice. Ahora ya, ustedes disculpen.

Vil Clinton dijo...

Demonios Amiguiz pensé que lo habías hecho tú

Amiguiz dijo...

O sea, me faltó linkearlo, pero el “Joaquín Sabina” siempre estuvo ahí. Ya, chale, ¡yo no me llamo así!

David Moreno dijo...

Maravilloso texto del gran poeta Español.
Se agradece el link :D

Queridita dijo...

Si Agustín Lara era el flaco de oro, éste es el flaco de... Fuerte, como siempre, el maestro.